Hoy domingo, día del Señor, y yo en estas. Exijo un aumento.
Dice La Prensa:
El presidente, Ricardo Martinelli, anunció ayer que promoverá la “reversión” al patrimonio de la Nación del terreno de 11 mil 379 metros cuadrados frente a la bahía de Panamá, que cedió de forma gratuita la directora de Catastro y Bienes Patrimoniales, Anabelle Villamonte, a la sociedad anónima Segura Ventures Inc.
Igualmente, dijo a La Prensa que “investigará hasta el final” este caso para determinar lo que ocurrió, aunque adelantó que el administrador de la Autoridad Nacional de Tierras (Anati), Alejandro Castillero, ratificó que se cumplió con la ley.
Investigará, pues, pero sabiendo de antemano que la Anati no hizo nada mal. Entonces, business as usual. La peor diligencia es la que no se hace, y si se empieza a prender el rancho uno recula y ya. Pasando la página se pone más interesante el asunto, como es de esperar con un titular como Las contradicciones del Presidente terminan en promesa. Presencie una avalancha de e-mails presidenciales. Sentimiento y todo:
“Se aprovechó de mi nobleza. Me tendré que abstener a contestarle en un futuro”, indicó el Presidente dejando entrever que este diario había reproducido de forma incompleta su opinión, cuando se le consultó el pasado viernes.
Sin embargo, cambió sus alegatos cuando revisó lo que había contestado, y que el medio reprodujo de forma íntegra en la edición de ayer. Al percatarse de que no mencionó que “investigaría” este caso, a pesar de que La Prensa le preguntó de forma categórica, explicó que estaba “implícito”.
No pasaron cinco minutos, cuando el mandatario volvió a enviar otro e-mail: “Tampoco dije que lo regalaría (el terreno) ni lo que usted infirió. Está implícito que se investiga. Lo voy a dejar allí”, agregó.
Inmediatamente, reprodujo en su cuenta de [Twitter]: “No he justificado de [sic] ningún regalo de un terreno. He dicho que este y los 200 mil títulos se investigarían. El diario del NO no informa lo dicho”.
Me encanta el estribillo ese del diario del NO, así con mayúscula cerrada y todo. Eso será en contraposición a los YES men, supongo. Todo el mundo adora estar rodeado de sicofantas. But I digress.
Continuando, vea “la serenidad del abogado” del millonario vendedor de flores. Sienta el despecho de La Prensa al darse cuenta que la “primicia” ofrecida por el Presidente ya la había otorgado al Panamá América y a sus seguidores de Twister. Aprenda la diferencia entre “expropiar” y “revertir.” Entienda cómo para la Secretaría de Comunicación del Estado todo este embrollo es perfectamente legal. Escuche a Mayín explicar que el presidente no es abogado. Entérese de cómo casualmente Catastro duplicó de una vez el valor de la finca un día después de efectuado el trámite. Pregúntese dónde están Btesh y Virzi. Y, finalmente, especule sobre cuál será la cita con que cierre el siguiente puff piece que le dedique el Panamá América (¿el diario del SÍ?) al vendedor de flores.
“Ya la tormenta pasó, ya nadie me lo puede quitar”.