Para los que no alcanzaron a alcanzarnos en nuestra expedición a los interiores de la casa Eleta del 23 de enero, los amigos de MODERNISTMO nos regalan una reseña de los hechos generosamente ilustrada. Un abrebocas:
Al entrar en la casa te recibe este espacio sin cerramientos, a manera de «gran atrio» que permite el disfrute de la ventilación natural y la vista hacia el este (automáticamente vienen a mi mente las mañanas de la casa recién habitada, con un paisaje austero de vegetaciones y arquitecturas casi inexistentes, donde entraba el sol de la mañana a ese espacio, haciendo que la casa completa despertara); siguiendo el recorrido, por un lado está el volumen que contiene los espacios de servicio y área social interna, y este a su vez conecta a la planta baja, plataforma donde descansa la piscina de la casa, junto a más áreas de servicio, esta plataforma conecta directamente también con el atrio de llegada.
Esa mañana nos enteramos que la idea es entrar a vidaajenear en una casa cada mes, y nos desayunamos (todos) que el guía interpretativo va a ser este humilde servidor. Así que vayan limpiando agendas y estén atentos a nuestras redes sociales para el inminente anuncio de la siguiente actividad.
Hola Darién. como puedo enterarme cuando aya otra visita a estas casas singulares de la ciudad?
para poder ir yo tambien.