Dice La Prensa:
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) admitió que no consultó al Comité de Patrimonio Mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) para hacer el estudio de impacto ambiental (EIA) sobre el viaducto marino que conectará las avenidas Balboa y de los Poetas.
¿Cómo así? ¿El Gobierno incumpliendo una promesa hecha de apuro para salir del paso? ¡Inconcebible!
La institución emitió ayer un comunicado para informar que el EIA está en consulta pública en la Autoridad Nacional del Ambiente, mientras que el estudio de impacto patrimonial está en proceso de elaboración. Según el MOP, ambos documentos serán entregados después al Comité de Patrimonio Mundial, “para sus consideraciones”.
Nomás que —¡ups!— capaz que para entonces ya estamos construyendo. Usté sabe cómo se pueden demorar los trámites. Caray, qué dilema.
El Gobierno se había comprometido con la Unesco a trabajar en conjunto e informarle sobre cualquier avance de la tercera fase de la cinta costera. “No fue así”, según Patrizia Pinzón, del Frente Nacional por la Defensa del Patrimonio Histórico y Natural. De hecho, una misión de la Unesco viene a Panamá en febrero precisamente para evaluar el tema.
Entonces al menos ya el Mop habló. Falta ver qué promesas nos regala nuestro melifluo Inac, ahora que está mansito del lado de los ungidos. Los que sí no esperaron permiso para pronunciarse fueron los ingenieros:
Ayer, el coordinador de la comisión vial de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos, Gastón Schatan, dijo que el viaducto solo beneficiará el desarrollo de proyectos inmobiliarios y turísticos [¿adónde? ¿adónde?] y no agilizará el tráfico vehicular hacia el sector oeste de la capital.
Lectura obligada también es el análisis de los supuestos impactos positivos del proyecto que hace orgullo.com.pa (lo que viene siendo el Frente Nacional pro Defensa del Patrimonio Cultural y Natural, ¿no?) Spoiler alert: parece que todos son mentira. The horror, the horror.