El dilema de todo bloguero que de pronto se cree medio exitoso: cómo hacer plata de esta mierda —lo que los gringos llaman monetization. La solución presente: engatuzas a Manolo Caracol a que te preste sus paredes para ofertar tus delirios de photoshop por un mes. (Les reafirmo la invitación al espectacular brunch de inauguración el otro domingo).
Eso y diagramas una versión nueva y mejorada de tu charla magistral La Arquitectura Feoclásica Panameña en un elegantíssimo libelo coleccionable de edición numerada y limitada a 100 ejemplares. ¡Cantidades limitadíssimas! ¡Llame ya!