Nota obligada sobre las aparentes noticias (que todavía no son noticias) en cuanto al Gran Centro de Convenciones. Dice La Prensa de hoy que ahora
[e]l Gobierno analiza ubicar el nuevo centro de convenciones de Panamá en los terrenos que fueron cedidos a la Fundación Amador para financiar el Biomuseo.
Id est, los lotes 10 y 11 de la península de Amador. Pero, caveat lector:
También se analiza utilizar terrenos de la Caja de Seguro Social en Amador o ampliar el relleno que realizó Jean Figali.
Ergo, continúan las deambulaciones del Gran Centro de Convenciones, judío errante de la presente cartera de proyectos gubernamentales. Supongo que, para ver el vaso medio lleno, la noticia es que el proyecto sigue vivo, aunque
El desarrollo del centro de convenciones ya acumula un año de retraso.
Y hablando de proyectos que siguen vivos, no nos olvidemos de la Torre Financiera (que afortunadamente «no le costará un solo centavo al Estado«). Lamentamos informar que, por más vigilia y a pesar que se empezó a demoler durante Semana Santa, la vieja embajada de los Estados Unidos no resucitó de entre los muertos al tercer día nada.