Regocijaos, pues hay otra Pícara Store en el segundo piso de Multialbrook. Nunca terceras partes fueron buenas, y prometo no volver a mirar vitrinas más nunca.
Nuestras amigas: de izquierda a derecha, Angel, que ahora es una mezcla entre Lara Croft y Posh Spice; Vicky, con mascota que la delata como la identidad secreta de Paris Hilton; Nicole, que ahora creo que se parece a Naomi Campbell; y Crhisty, que se parece a Debra Messing. Nótese los esféricos pechos y prominentes clavículas, ídem con las bocas de muñeca inflable.
Pero, oh, la trama se complica. En un evidente homenaje a Todd Solondz, los personajes ahora se han barajado. La fula, que antes era Vicky, ahora hace el papel de Angel; Lara Croft, que antes era Angel, ahora se llama Niki; la de color fuerte, que antes se llamaba Nicole, ahora es Cristy (sin esa hache mal intercalada); y nadie sabe cómo se llama la pelirroja, la antes Crhisty. Los cuatro pares de labios siguen sensualmente entreabiertos. Y qué difícil es dibujar manos!
Las jóvenes se comunican usando sendos iPod nanos de tercera generación, y enfrentan el tranquesón y la falta de aire para alcanzar Todo lo que una mujer quiere!
Ya en el Mall, Las Chicas… taconean rítmicamente. Angel es una conductora metódica, pero cuando Niki se queja, todas la hacen callar.
Ah, Xanadú! El pobre padre de Angel, seguramente lamentará haberle prestado su tarjeta de débito. Cristy hace el pronunciamiento meta del día ensalzando las decoraciones de la vitrina, vitrina que es decorada con la historieta que estamos leyendo. El observador, que inevitablemente está admirado con el diseño de la vitrina, observa en la vitrina una historia donde observadoras adicionales admiran el diseño de la vitrina dentro de la historia dentro de la vitrina. ¿Qué hay dentro de la vitrina dentro de la historia dentro de la vitrina? ¿Acaso una historia más sobre otros observadores admirando otra vitrina?
Nuestras heroínas entran y forman un revulú OH DIOS. Afortunadamente una vendedora les ofrece ayuda para navegar en ese jardín de delicias, ayuda que es prontamente aceptada. 3 horas después a Niki se le han gastado los dedos de tanto rebuscar, y presenta un vergonzoso caso de genu valgo. El outfit de la pelirroja anónima no permite determinar si la vemos de frente o de espaldas. Listas y sexys, sin dudas.
En la caja, la atenta vendedora le recuerda a Guiselle la cajera apuntarle la venta, mientras su supervisora no-panameña está estresada por su conversación por celular. Comedia pura: a Cristy le faltan los aretes!
Y esa noche, en el Ladys Saturday’s (de Moods, suponemos), las chicas hacen otra entrada triunfal, esta vez luciendo alitas y halitos de angelitas sexys, y cachitos y colitas de diablitas sexy. En un final sorpresivo se revela la identidad de la pelirroja: Alex. Y ahora Niki se llama Niko, muy Velvet Underground.
Y mejor todavía, nos enteramos que estamos viendo una foto de facebook, y los comentarios de las involucradas nos revelan sus nombres completos, confirmando todas nuestras sospechas: estas son cuatro dragas. Por eso es que no voy a Moods.
Que risa, me meo.
Angel es una condenada, disque las busco en mi carro y no tiene ni aire 😦