Hoy: Diez cosas que me encantaron de Batman: el caballero de color fuerte, una reseña gradual
- Primero que nada, el sound design, especialmente los zumbidos en crescendo que hacen eco a cada punchline guasónico.
- La edición agresiva y el diálogo denso, comprimiendo en dos horas un libreto que daba para cuatro.
- La anónima y sin letreros gran ciudad americana del eternamente anónimo skyline, Nueva York por su contexto, Chicago por sus edificios.
- La alarma contra incendios que sonó por cinco minutos mientras Batman visitaba Hong Kong. Nada como una multitu asustada para incrementar tu disfrute cinematográfico.
- I’ll take a Maggie Gyllenhaal (or rather any Gyllenhaal) over a Katie Holmes any day.
- La camisa del guasón. Lástima que no tuviera mejores zapatos. Pensándolo mejor, todo el guasón (a riesgo de delatarme como una víctima más del hype.) Nadie va a ver estas películas de superhéroes para ver a los superhéroes, y afortunadamente ellos lo saben.
- La dolorosamente gradual pero dolorosamente gratificante gran entrada de doblecara a escena, tan a cuentagotas que te hace dudar todo el tiempo si es que se lo están guardando para la siguiente película. Comparar especialmente este backstory de hora y media con la existencia, afortunadamente inexplicada y no identificada, del guasón.
- El cameo del espantapájaros (a riesgo de delatarme como un fan de Cillian Murphy.) ¿Son ideas mías o está el muchacho echando carnita?
Arquitecto Panameño 