Para limpiar un poco el paladar después de los malos tragos de esta semana (a los que uno imaginaría que ya a este punto estaríamos acostumbrados) les muestro este bonito vídeo de la fiesta de inauguración de la ochobavic, musicalizada con el Ratatat ese del tigre ñarreando. Maravíllense con mi saco de jugador de cricket… cuenten las veces que se cuela Matías Hernández por todas partes… admiren cómo le toman una foto a mis fotos de Ova y dardo… diviértanse contando a cuántos artistas pueden reconocer… pregúntense qué era lo que estaba hablando con Juan Carlos Navarro en el segundo 29…
Y recién hoy me entero que el domingo se habló de la Bavic en Mosaico. Larguito y medio pasada de lista, así que no me pueden culpar por haberlo escaneado buscando mi nombre. Y ahí está, guardando lo mejor para el final:
Cierra esta colectiva el video de Darién Montañez, que desmiente irónicamente los presupuestos filosóficos de Heráclito, mostrando que uno sí puede bañarse dos veces en las aguas del mismo río, y más aún en las del Matías Hernández, porque su caudal trae basura una y otra vez.
Mira tú, contradiciendo a Heráclito y todo, Kill yr Idols, y en un chorro de comas, mejor se daña. Por su parte, el Diario del SÍ, siempre locuaz en sus críticas culturales acota:
Los invitados a la inauguración recorrieron la muestra que cuenta además con modernos montajes visuales de diversos tipos, entre ellos videos y exposiciones de objetos.
Pero la mejor de todas, aunque no me miente de nombre, es la de La Estrella:
En el patio del MAC había música electrónica, mesas y banquitos alrededor de un quiosco de [REDACTED], la gente joven abarrotaba el lugar; en el portal del museo había otra notable cantidad de personas de un poco más edad, entre ellas un artista participante de la muestra, el panameño José Castrellón. Delante de la puerta dos anfitriones obsequiaban al público abanicos rojos con el logo de [REDACTED]
[…]
Dentro del público asistente, hubo estudiantes de secundaria y universidad, artistas emergentes y consolidados, profesionales de diferentes áreas, blogueros de moda y los artistas participantes de la bienal. En ese amplio abánico [sic], las formas de vestir fueron tan divergentes y conciliadoras, donde un atuendo conservador y elegante ni uno que incluyera pantalón corto desencajó.
No se lo digan a nadie, pero yo prefiero pensar que eso de atuendo conservador y elegante era conmigo.
Cuando se referieron a blogueros de moda, espero no te hayas sentido ofendido. jajajaja