Más les vale que a estas alturas ya hayan puesto su granito de arena (con su Visa o MasterCard) para Reinas, un documental panameño por Ana Endara. En caso que hayan estado viviendo debajo de una piedra por las últimas siete semanas, les explico de qué va el asunto (y aprovecho para plagiar al equipo de producción):
Cada año, miles de Reinas son coronadas en la República de Panamá. No se trata de reinas de belleza ni de misses; pueden ser mujeres que trabajen en un banco, en una oficina pública o en un supermercado, niñas de una escuela primaria o incluso ancianas que viven en un asilo. No importa su belleza, su altura o su talla; aquí, cualquier mujer puede tener la oportunidad de llegar a ser reina. Los reinados en Panamá son un tema serio; una forma tan natural de celebrar que se dan por hecho en cualquier acontecimiento. Todo panameño tiene a su alcance la posibilidad de invertir tiempo, esfuerzo, dinero —o al menos su voto— para elegir a su propia reina.
Reinas es un documental creativo y de observación, que actualmente está en su etapa de producción, y que pretende retratar un fenómeno cultural y social al que se entregan con entusiasmo y pasión los panameños; un fenómeno que está más allá de cualquier crítica o cuestionamiento: los reinados.
¿Entendieron? ¿Les gustó la idea? ¿Quieren unirse a la fiesta? Bueno, es facilito. El proyecto tiene una página en Kickstarter y todo donde pueden prometer una donación y obtener atractivos premios de agradecimiento: pines, postales, cojines y hasta tu propia tiara personalizada. Lo mejor de todo es que como ya llegaron a la meta de recaudación (unos humildes $17,000) tienes tu premio asegurado. Pero —¡sentimiento de urgencia!— se les está acabando el tiempo: solo quedan tres días para hacer sus promesas, así que carpe diem. Incluso si ya prometiste una donación, este es el mejor momento para considerar subir de nivel. ¿Seguro que no quieres un calendario-toallita?
Es un proyecto bello y espectacular, y tan válido que Kickstarter lo ha puesto a rotar ya como cinco veces en en su portada. Hoy está ahí de nuevo; si no les sale, pongan refresh para que vean. Ah, y también hay una página de Facebook. Los likes son buenos, pero los pledges son mejores.
Listo. Para que no se me acuse de estar suavizándome ahora de viejo, los dejo con un pequeño blind item para que empiecen bien su semana:
¿A qué nieto de arquitecto ya le ponen dos relojes, uno en cada muñeca, aunque todavía sea un beby?