Yo siempre he pensado en mí mismo como un ojo curioso que se mueve por la ciudad buscando y disfrutando de esos tesoros que los filisteos no ven: que si los contrastes de texturas y materiales, que si las paredes pintadas con todas sus idiosincracias, que si las yuxtaposiciones entre culturas panameñas de todos los niveles. Pero de vez en cuando, como para bajarme los humos, alguien me enseña algo que me demuestra que igual hay mil cosas que yo no veo. Acompáñenme a ver esta triste historia.

A pesar de mis aires de flaneur sofisticado, yo nunca le había parado bola al graffiti. Pienso que mis ojos simplemente lo filtraban, igual que filtran esas otras capas de pátinas urbanas que le salen a nuestros edificios: limos, malezas, hollines, verjas, ductos, desagües, condensadoras y tinaqueras. Yo sé que no es culpa mía, sino de nuestra educación pequeñoburguesa tropical. Seguramente las piezas grandes o interesantes sí las notaba, pero también estoy seguro que las habría desestimado inmediatamente como el trabajo de malhechores antisociales. Y de esto le echo la culpa a Adolf Loos.

En «Ornamento y delito«, su súper problemático ensayo de 1908, Loos sacude su puño a quienes decoran sus pieles o sus paredes:
El hombre moderno que se tatúa es un delincuente o un degenerado. Hay cárceles donde un 80% de los detenidos presentan tatuajes. Los tatuados que no están detenidos son criminales latentes o aristócratas degenerados. Si un tatuado muere en libertad, esto quiere decir unos años antes de cometer un asesinato.
El impulso de ornamentarse el rostro y cuanto se halle al alcance es el primer origen de las artes plásticas. Es el primer balbuceo de la pintura. […]
Pero el hombre de nuestro tiempo que, a causa de un impulso interior pintarrajea las paredes con símbolos eróticos, es un delincuente o un degenerado. Obvio es decir que en los retretes es donde este impulso invade, del modo más impetuoso, a las personas con tales manifestaciones de degeneración. Se puede medir el grado de civilización de un país atendiendo a la cantidad de garabatos que aparezcan en las paredes de sus retretes.
Viendo nuestras paredes, y ni hablar de nuestras pieles, Loos seguramente calificaría a Panamá como una ciudad de delincuentes y degenerados. Pero como la vista es necia y el tranque está focop, creo que empecé a mirar. Yo soy un birdwatchero empedernido y no entiendo como antes de empezar a ver aves andaba por ahí sin prestarle atención a todos los pájaros que andan por todos lados. Igualmente, no me acuerdo ni cuándo ni como empecé a interesarme por el graffiti.

Lo que sí sé es que el año pasado Evade y Letra × Letra organizaron una exhibición de graffiti con varios de esos nombres que yo ya estaba leyendo por todos lados, como Caso, Nox y Temym, y otros que no conocía. Y como yo no sé de términos medios, salí de ahí convertido, bautizado y confirmado al culto del arte callejero, cargado de nuevos tesoros para mis paredes y de ganas y herramientas nuevas para literalmente leer la ciudad.
Desde entonces están abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar. Poner atención al graffiti es como un expansion pack a la experiencia de moverse por la ciudad. Suena a aforismo de principiantes, pero esos escritos te permiten leer la ciudad en maneras que los no iniciados ignoran. Poco a poco vas conociendo y reconociendo nombres y personajes familiares, y esos momentos de claridad son súper satisfactorios. Sigo siendo un completo neófito y un diletante, pero ahora me la paso leyendo y tratando de descifrar tags, bombs y throwups, y tratando de manejar las sutilezas del argot, y mi vida es mejor. Y quiero que tu vida sea igual de mejor.

Este año, estoy colaborando con Evade y Letra × Letra y Dax y Koz y Maia Alfaro para hacer la curaduría de una nueva exhibición de graffiti que hemos bautizado Te falta calle: por un lado para hacer el chiste y aprovechar la frase hecha, y por otro para reconocer que a la mayoría de nosotros nos falta calle tanto en nuestro marco teórico como en nuestras colecciones de arte. Este año están participando 50 artistas, incluyendo algunos de los crews y grafiteros más importantes de la escena local.
- 363
- 495
- DBS
- GRK
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- Arth7
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- Nox
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- Sokor
- SUM
- Tiza
- Trel
- Treus
- Utópico
- Zeuz6
- Zyko
Marquen sus calendarios para el 15 de diciembre, señores, y sus wazes para la antigua Casa Zaldo en Santa Ana.




